Raimundo Viejo Viñas

Profesor, autor, traductor, editor, ciudadano activo y mucho más.

Feb

03

Elecciones catalanas: ¿aún más fragmentación?


Tras el anuncio de Torra la semana pasada, se publican estos días algunas encuestas y arrojan nada menos que un sistema de partidos …a 8 siglas!

Al poco de llegar este que os escribe a Barcelona, allá por 2005, Cs irrumpía en el Parlament sumándose a los partidos históricos del régimen del 78, CiU, PSC, PP e ICV, por entonces ya presentes en la cámara y llevando a cabo la alternancia que ponía fin a la Era Pujol. Luego vinieron para quedarse) las CUP. Ahora pinta que entrará Vox, por algún tiempo al menos.

El resultado no augura mucha estabilidad. Por un lado, el giro indepedentista de CiU en su día, se ha consolidado y no parece que haya margen en la derecha catalanista para un retorno al Estado autonómico. Por el otro, la derecha española, tras verificar que carece de margen para ganar (Cs alcanzó seguramente el techo histórico) se rompe en tres, de acuerdo a la pugna en los alineamientos a nivel estatal.

Entre ambos polos nacionalistas es donde se podría desencallarse la cosa y rearticularse la política catalana y española. Tampoco parece sin embargo, que ahí las cosas estén mucho mejor: ERC ha marcado importantes distancias con los acérrimos del procesismo, pero no deja de tener pérdidas hacia CUP. El independentismo sigue sin reconocer que pensar en una clave constituyente es contradictorio con el discurso independentista en sí mismo.

El PSC de Iceta vuelve a recuperar las posiciones perdidas durante el Procés. Buena parte de los costes de haber apoyado un 155 se traducen hoy en la recuperación (solo parcial, como del propio modelo autonómico) de lo perdido desde los buenos tiempos del maragallismo. El federalismo retórico, característico en general de toda la izquierda española, no da mucho más de sí en el marco actual de crisis del Estado de las autonomías.

Los comunes carecen de proyecto de Estado (¿alguien sabria decirlo?) y han desaprovechado la oportunidad histórica de declinar la hipótesis de Podemos en clave catalana. Incapaces de superar el horizonte histórico de la ICV de Saura, Herrera, Camats, etc, parecen satisfechos con ser el advocacy party de la alcaldía de Barcelona (límite evidente, donde se quiera, del proyecto municipalista barcelonés).

Quo vadis Catalonia?