Raimundo Viejo Viñas

Profesor, autor, traductor, editor, ciudadano activo y mucho más.

Mar

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[ es ] El 29M del 99%


Artículo escrito para el boletín informativo especial sobre el 29-M de IU-Don Benito (Extremadura). El boletín se puede descargar on-line.

La convocatoria de la huelga general del 29M está suscitando reacciones encontradas entre los trabajadores. Por una parte, esta huelga llega, como las anteriores, demasiado tarde. Su eficacia es puesta en cuestión incluso sabiéndose un éxito de participación y ello desgasta, tanto más si cabe, a los sindicatos que han convocado; a desgana, a destiempo y forzados por la presión social.
Por otra parte, el 29M de los sindicatos sólo reviste un interés parcial en el escenario del conjunto de luchas sociales en que estamos inmersos, a saber: la reforma laboral. En un país donde miles de familias son desahuciadas día a día, en el que se acomete la privatización de servicios públicos tan fundamentales como la sanidad o la educación o donde la corrupción del estamento político campa a sus anchas, convocar contra la reforma laboral se arriesga a ser una grave falsificación de la situación real que atravesamos.
Ciertamente, la convocatoria de huelga general puede prestarse a interpretaciones diferentes y debe ser interpretada, de hecho, de manera distinta si lo que se quiere es que realmente tenga un efecto a medio plazo sobre la inversión del equilibrio de fuerzas que hace posible la implementación del proyecto neoliberal. Para quien vive del trabajo precario, la reforma laboral apenas supone, en realidad, la formalización en ley de lo que ya es la relación de explotación cotidiana.
Con la que está cayendo, urge pensar e intervenir el 29M desbordando los cauces previstos, a la manera en que las acampadas superaron las previsiones de Democracia Real Ya tras la manifestación del 15M. Se trata de abrir un proceso participativo mucho más amplio, a la manera del 15M, en el que se cuestione a fondo el proyecto neoliberal, el modelo productivo, el funcionamiento de la democracia, etc. El 29M no es cuestión ya de una huelga general contra una reforma laboral: ha de ser una huelga política; una jornada de ruptura contra el régimen a favor de una democratización efectiva.