Raimundo Viejo Viñas

Profesor, autor, traductor, editor, ciudadano activo y mucho más.

Oct

04

Alemania en la encrucijada


El pasado sábado, 25 de septiembre, en vísperas de las elecciones alemanas, Cinco Días me publicaba este artículo adelantando posibles escenarios postelectorales. No ha habido muchas sorpresas, aunque se ha matizado algún detalle (por ejemplo, Die Linke por debajo del 5%).

El pronóstico ha quedado confirmado: un pluralismo cada vez más polarizado conduce el sistema de partidos a buscar coaliciones de consenso moderador con margen para distintas coaliciones: semáforo (SPD+FDP+Grünen), Jamaica (CDU/CSU+FDP+Grünen) y Gran Coalición (SPD+CDU/CSU) eventualmente ampliada a los liberales de la FDP.

No es casual, sino la lógica de un diseño institucional que busca moderar si el sistema de partidos se polariza. Ahí también tiene mucho que ver, más allá del «hardware» del régimen, la responsabilidad de Merkel limitando las opciones de la ultraderechista AfD (descartada así por todos los partidos en cualquier caso).

Lejos de abrir una situación de crispación y bronca permanente entre partidos (¿nos suena de algo?), el escenario postelectoral va a premiar a las fuerzas políticas que sepan operar en una nueva cultura de consensos. Alemania no se puede permitir ya evitar la «consociativización» (Lijphart) de su vida parlamentaria.

Tampoco por aquí deberíamos pasar por alto algunas de las lecciones que el método comparado nos podría aportar; habida cuenta de algunas tendencias que nuestro propio sistema político ha mostrado en la última década (sin ir más lejos el derrumbe del bipartidismo). No es poco, al fin y al cabo, lo que está en juego para el futuro europeo.