Lo que Sirat y la cultura ‘raver’ nos enseñaron

Hay una declinación del 15M distinta a la lectura estatocéntrica y partidista que se impuso con Podemos. Una declinación que, de hecho, es anterior al 15M y se remonta a la llegada de Thatcher al poder e incluso antes: la política indisolublemente ligada a la fiesta y al trance extático. Una política autónoma que siguió su curso con total independencia de lo que sucediese con los partidos y las elecciones. Una política que Oliver Laxe ha diagnosticado con acierto en la película del momento, Sirat.

Para quienes hemos vivido entre dos aguas, con un ojo en la autonomía de los movimientos y el otro en la política al uso, la película de Laxe es una oportunidad única para reflexionar sobre el momento político y extraer aprendizajes de cara al futuro. Me estreno en El País con un artículo que apunta una primera respuesta a la pregunta: «¿qué aprendizajes podemos extraer de Sirat?»

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