[ work in progress :: versión 0.4 :: nota al pie ] Desde siempre, escribir ha sido y es un acto de valentía; pero escribir desde la crítica y la deconstrucción, introduciendo aquellos desplazamientos que abren un horizonte otro, traspasa ya el umbral de la osadía y se convierte directamente en afrenta. El escriba desafía, osa, desobedece. La palabra escrita permanece, y lo hace como trampa para la captura de subjetividades, como el pliego acusatorio del poder inquisitorial, como la interrupción reificadora de los procesos de subjetivación en que se desenvuelven nuestras existencias. Escribir es gesto, arriesgarse a perder la libertad, y ello en la misma medida en que lo […]