Raimundo Viejo Viñas

Profesor, autor, traductor, editor, ciudadano activo y mucho más.

May

03

[ es ] Encuesta en La Vanguardia


BComúLV

Ya ha salido la encuesta de La Vanguardia para las próximas municipales. A diferencia de la de Público nos es especialmente adversa (será que se acercan las fechas y la prensa del régimen toma partido). Pero vamos a ponernos por un momento en el peor escenario y olvidarnos de ese tufillo de cocina convergent que cabe esperar. No olvidemos que de las encuestas lo que más nos interesa es el principio de I.W. Thomas («aquello que es considerado como real es real en sus consecuencias») y que pueden favorecer, como viene sucediendo con Ciutadans, toda una serie de profecías que se autocumplen. En otras palabras: una manipulación de La Vanguardia puede tener más efecto que el rigor científico en Público. Dicho esto, aquí van algunas notas:1) me comentan que aumenta la participación (solo dispongo por ahora de este gráfico), pero no nos movemos tanto en sorpresas cuanto en una intensificación del interés por influir en un resultado incierto. Cabe prever que la campaña será durísima.

2) También crecen, a la vista está, la fragmentación y la volatilidad electoral (intra e inter bloques). Esto refuerza la dureza que comentaba en el anterior punto. El número de indecisos y sus inclinaciones finales será decisivo. Al igual que en las europeas, pueden determinar el resultado sobremanera.

3) Un bipartidismo imperfecto, como lo que cabe esperar de la inducción institucional de este régimen (diseñado a efectos de provocar esto), no puede sin embargo evitar la enorme fragmentación del sistema de partidos, que sube de 5 a 7 fuerzas políticas, y metamorfoseando una de las ya presentes (ICV) en otra que, además de novedad, aparece como primera fuerza de oposición: BComú.

4) CiU sigue perdiendo en Barcelona como en toda Catalunya. Su modelo neoliberal ha fallado y se encuentra en bancarrota, aunque logra conservar el primer puesto (que solo en alguna ocasión anterior ha perdido con BComú). Al igual que el resto de partidos del régimen del 78 (PP y PSC) pierde un porcentaje nada desdeñable (podría bajar de 14 hasta 10).

5) Los partidos del régimen contrarios al derecho a decidir y responsables de décadas de neoliberalismo (PP y PSC) bajan por igual, aunque el PP se mantiene mejor que el que fue partido del poder durante décadas. Pierden entre ambos entre 9 y 11 concejales.

6) Cs, que presenta de candidata una ex PP, solo recoge algo más de la mitad que pierden PP y PSOE. Irrumpe con fuerza, pero solo sustrayendo esa parte del voto del régimen a la que el régimen le valdría si no estuviese podrido de corrupción (y como si esta no fuese un mal endémico del propio régimen). Sin duda algo debe sacar de lo que antes tenía podemos ante el vacío de una oposición centrista. Pero también es cierto que por ahí no rasca gran cosa.

7) Esquerra lastra un tándem en cabeza de lista que más parecen un duo humorístico que otra cosa. Solo suben 3 a pesar de contar con toda una legislatura erre que erre con su monotema: la independencia. No parece que hayan registrado que esto son municipales y según una encuesta reciente (no recuerdo si CEO o GESOP) solo un 6% liga independencia y elecciones municipales (no por nada la dualidad de voto es un rasgo característico)

8) Tras haber rechazado ser un catalizador municipalista en BComú, CUP vuelve de nuevo a oscilar en la frontera del entrar o no entrar, planteando el dilema del voto útil especialmente en los sectores mejor informados de los movimientos. Sabido es que, si no entran (algo muy probable, dado que se quedan fuera en muchas encuestas y aquí LV los usa para cocinar la presentación de Trias), facilitarán las cosas a CiU (cada palo que aguante su vela, la de CUP será volver a dar a la derecha el poder por aquello de esperar a cuatro años de «acumulación de fuerzas» …se conoce que a la vanguardia revolucionaria no le afecta la crisis).

9) BComú presenta en esta encuesta una cierta bajada en la intención de voto (de 10 a 7) que resulta, seguramente, de (A) el desgaste de Podemos y (B) los 2 que ahora se dan seguros a CUP (antes eran presentados como horquilla 0-2) y que vienen a querer enmarcar un despegue de Trias que en rigor no es tal (ya que baja de 14 a 10 o de 11 a 10, si tomamos la encuesta de febrero como referencia).

10) Con esta encuesta la ciudad se nos presenta como un escenario postelectoral de enorme inestabilidad (framing que quiere reforzar a Trias como hombre fuerte), abierto no obstante a la maestría en el arte consociativo del formular coaliciones cambiantes y vencedoras.

De entre estas, las que puede articular BComú, con o sin CUP (de nada le valdría su entrada para ejercer como lo que la politología conoce como «advocacy party»), marcan el eje social mientras que las de CiU el eje nacional. Sin embargo, es de notar que las sumas favorecen las articulaciones en el primero de estos ejes (19-20) frente al segundo (caso de que CUP se hiciese socia de CiU arrojando 17-18)

Cualquiera que sea, en fin, el resultado final, parece claro que tenemos por delante 4 años en los que no cesarán de favorecerse estructuras de oportunidad política (EOP) para la emergencia y reactivación del conflicto en la ciudad. La hipótesis que avanzaba aquel artículo del Diagonal en otoño de 2013 y que invocaba el asalto a las instituciones del régimen para reabrir las EOP, se ha verificado. Hoy podemos afirmar con el Gran Timonel: «el caos reina bajo las estrellas, la situación es excelente».