Ya está disponible mi columna semana en la revista Luzes. Como no podía ser de otro modo tocaba hablar de las elecciones vascas.

Hace unos días Guillem Pujol apuntaba cinco escenarios posibles tras el #12M. A partir de su diagnosis, lanzo hoy una hipótesis: el PSOE quiere avanzar en su estrategia de restauración. Para eso precisa de PNV en el gobierno y Junts liderando la oposición.

La columna de esta semana para la RevistaLuzes retoma el tema del análisis de la fase baja de las olas de movilizaciones. En ella vuelvo sobre el concepto «Odiosos Ochenta» (Hateful Eighties) que tomo prestado de Nicolas Martino.

En los últimos años atravesamos la fase baja de la III ola de movilizaciones. Esto tiene un reflejo terrible que se traduce en un clima marcado por las pasiones tristes. Sin embargo no se trata de algo indefectible. Bien pronto podría cambiar, si bien para ello sería preciso el concurso de distintos factores. Entre tanto seguirán observándose los monstruos gramscianos.

A Nova Política española mudou nun espectáculo do acontecido en 2014. Se daquela unha vaga de mobilización aboara o terreo no que xermolaron novos actores, hoxe asistimos a unha manifestación baleira que se predica como «movemento» sen estar impulsada pola desobediencia que lle é propia.

Ya está la columna para la revista Luzes. Como el título indica, se trata de aplicar la obra ya clásica de Albert O. Hirschman, Salida, Voz y Lealtad, al caso gallego

Un martes más la columna de la Revista Luzes. Menos centrada en la actualidad política y los análisis de coyuntura que las precedentes, expongo un apunte teórico sobre partidos y movimientos a partir de la traducción del Manifiesto Comunista.

Cada martes publico una columna en la revista Luzes que dinamizan Xosé Manuel Pereiro y Manuel Rivas. La de esta semana como no podía ser de otro modo va dedicada a pensar el resultado electoral del 18F.

Pertenezco a una generación que empezó a leer a Toni Negri en los años del Desencanto y la razón cínica, cuando aún era menospreciado con un simple «terrorista». Luego llegó el movimiento antiglobalización, la publicación de Imperio y todo cambió. Negri llegó a ser considerado uno de los pensadores más importantes de finales del siglo XX, cuando no el de mayor influencia Para mi generación, sin embargo, anterior a la del altermundialismo, hay una lección extraordinaria que perdurará quizá como la más importante: persistir en la inteligencia, no ceder a las pasiones tristes, al identitarismo, a las hegemonías. Sobre esta enseñanza del «attivo» maestro (y no «cattivo» como se le […]

El principal problema territorial de España no es la amnistía, sino la sociología trumpista del centralismo madrileño. Escribo en CTXT sobre la necesidad de abrir un horizonte federalizante cuyo primer paso sea la desconcentración del Estado. Sin este paso antes que después volverá la derecha. Y no una derecha cualquiera, sino la del régimen del 78.

En el día de ayer unas 50.000 personas –siempre de acuerdo a las cifras de la Guardia Urbana– acudieron ayer a la manifestación de Societat Civil Catalana. Bajo el lema «No en mi nombre. Ni amnistía, ni autodeterminación» su objetivo era movilizar un máximo apoyo ciudadano contra los pactos de investidura.

Sánchez, retrato de un surfista para reconocer el momento de la ola en que estamos. Recién salidas del horno, aquí os dejo estas claves para pensar la investidura.

Tras el 23J el escenario político se muestra muy inestable. A pesar del crecimiento del bipartidismo la situación dista de haber resuelto una vuelta a la normalidad del 78. Antes bien, la pluralidad expresada en las urnas hace que hoy sea esencial no solo ocupar la centralidad sino tener una alternativa a las dinámicas que la prefiguran. La reacomodación de la plurinacionalidad no es suficiente. Hace falta apostar por una propuesta de reforma del Estado en profundidad. Escribo sobre esto en Catalunya Plural

Los resultados de las elecciones municipales en Barcelona traen consigo una decepción (evidente) y una potencia (no tan evidente). La votación del sábado permite armar una maquinaria que despliegue esa potencia.

En las condiciones que hoy prefigura la sociedad del espectáculo difícilmente se puede derrotar al racismo en el fútbol. Para poder plantar cara hay que afrontar el deporte como una dimensión política más de los antagonismos. Y hacerlo justo allí donde se puede ganar: desde la base, desde la vida cotidiana