Raimundo Viejo Viñas

Profesor, autor, traductor, editor, ciudadano activo y mucho más.

Jun

21

Sobre la situación en Sumar


Colaboración con el podcast Simple Política

Simple Política ha dedicado su último episodio a fiasco electoral de Sumar en 2024 que ha puesto fin al liderazgo de Díaz.

Los muy cafeteros podéis encontrar mi aporte en forma de píldora de opinión (a partir del minuto 53) o bien a continuación en formato escrito.

Sumar o multiplicar

He ahí la cuestión. Un año más tarde de la Asamblea de Magariños, Sumar es un fiasco sin paliativos. Si entonces tenía que empezar todo, la cosa pinta fatal. El medio año electoral ha dejado a Sumar sin plumas. Una agenda cuesta arriba: primero un galeusca electoral y luego las europeas de recta final.

Empezó de la manera más dura, en la «matria» de la propia Yolanda Díaz. Marta Lois, hasta entonces portavoz en el Congreso, seguía los pasos del anterior candidato de Díaz: Tone Gómez Reino. Por segunda vez, Galiza decidió extraparlamentarismo.

La cosa no mejoró en Euskadi, donde el Partido Comunista se quedó con el único escaño. La candidata dedazo de Yolanda también extraparlamentaria. Vano consuelto que Podemos se quedase fuera.

En Catalunya la cosa no mejoró. Se perdieron dos escaños y se empataron los peores resultados históricos del PSUC. Solo se quedó por encima de Iniciativa en 1999; un suelo de tres escaños que no se debería descartar.

Pero el peor dato llegó con las europeas. Sumar bajo a la quinta posición, por detrás de la candidatura confederal y plurinacional, Ahora Repúblicas. Empatados con el ultra Alvise y sólo un escaño por encima de Podemos. Siniestro total de Estrella Galán y problemón con IU y su candidato Manu Pineda.

La candidatura de Asens como segundo en Sumar sin duda tuvo mucho que ver en esto. En Catalunya Podemos, de hecho, quedó incluso por detrás de Comuns.

Sin embargo, aquí llegamos al problema central: ¿qué es Sumar si no es ya un paraguas bajo el que sus integrantes tienen que disputarse un espacio menguante?

El futuro inmediato de Sumar es una disyuntiva. Por un lado, ahondar en el proceso actual de disgregación y pérdida
de apoyos. Esta es la opción por defecto. Pasa por volver a intentar componer con lo que queda de Sumar. Por el otro lado, replantearse los errores e intentar enmendarlos. Sin ánimo de ser exhaustivo apunto lo siguiente:

Uno. Errores de consistencia en el discurso. Sumar debe dejar de emitir un relato inconsistente. No se puede decir que has contribuido a ganar el 23J cuando has perdido escaños. El relato no lo puede todo.

Dos. Errores de audiencia. Sumar tiene que repensarse a quien habla. Dirigir el mensaje a la izquierda de la izquierda o, peor aún, a la izquierda alternativa, es un error mayúsculo. Al 20% se llegó hablando al pueblo

Tres. Errores de agencia. Podemos irrumpió con lo que tenía: un tertuliano, algunas caras conocidas y una pequeña red activista. Fueron desbordados por una multitud. Pero no se institucionalizaron.

Hoy las condiciones materiales son mucho mejores. Hay recursos institucionales, caras conocidas, gestión pública que avala la acción de gobierno. Pero falla la articulación de una agencia democrática. Y para esto Sumar no llega. Hay que multiplicar. No por nada, el horizonte democrático ha sido siempre el de la multitud.

» Episodio en Spotify, píldora a partir del minuto 53