En la anterior nota distinguíamos entre tres conceptos fundamentales para el análisis político (Estado, régimen y sistema), que no siempre son usados con el rigor suficiente. El régimen político, decíamos, se ubicaba en una esfera intermedia entre la más restrictiva del Estado y la más amplia del sistema político. El concepto de régimen implica comprender la manera en que, desde el monopolio del Estado, se articulan los principios, actores, procedimientos, etc., que dinamizan un sistema político. Existen muchas maneras de hacer esto posible y, en consencuencia, son muchos los tipos de regímenes políticos que puede articular el Estado. A los efectos que nos interesan, que no son otros que la […]